Alimentación Infantil
En Oricieza Frutas pensamos en las personas y en nuestros consumidores finales. Y hay unos pequeños consumidores que deben crecer fuertes y sanos gracias a introducir en su alimentación las frutas y verduras.
Si para un adulto comer fruta y verdura es importante, para un niño, lo es todavía más. Las frutas, verduras y hortalizas deben estar presentes en su dieta. De hecho, algunas campañas de sensibilización como “5 al día” nos recuerdan la cantidad de raciones recomendada.
Pero aún así, en la alimentación infantil, los papás y mamás pueden seguir teniendo dudas. Aquí vamos a intentar resolver las más frecuentes.
¿5 al día de frutas o verduras o ambas?
De las cinco raciones recomendadas de estos productos, dos pueden ser de verduras y tres de frutas, de las cuales, el consejo es que, al menos una debería ser una fruta cítrica (naranja) y el resto de cualquiera de las frutas que en ese momento sea de temproada (plátano, manzana, uvas, higo, melocotón, melón, etc.).
De las dos raciones de verdura una debería ser tomada cruda en forma de ensaladas (tomate, pepino, cebolla, rabanito, escarola, lechuga, zanahoria, etc) y las otras cocidas, en forma de plato central de la comida o como guarnición de carnes, pescados o huevos (os aconsejamos judías verdes, coles, coliflor, espinacas, berenjenas, alcachofas).
Las verduras ¿Por cuál empezar?
Aunque las verduras son poco calóricas, su introducción en la dieta infantil es muy importante, porque aportan fibra, vitaminas y sales minerales indispensables para el correcto crecimiento del bebé.
Cuando el bebé inicia la ingesta de verduras, se recomienda comenzar con la patata y la zanahoria, continuando con las judías verdes, cebollas, calabacín, calabaza o tomate. Posteriormente se pueden ir añadiendo otro tipo de verduras, excepto las espinacas y acelgas, que sólo se deben introducir a partir del primer año de vida, debido a su posible alto contenido en nitratos. Es aconsejable también evitar, hasta el primer año de vida, verduras que puedan provocar , como las coles (col, coliflor, etc.).
¿Cómo tomar frutas y verduras de manera fácil?
Muchas veces, los niños son reticentes para comer frutas y verduras, por eso tenemos que hacerlo divertido y fácil. Los zumos de frutas pueden sustituir a la fruta completa en algunas ocasiones. Sacrificamos esas veces la pulpa que contiene fibra, pero así el niño comenzará a habituarse al gran sabor de la fruta. Además, si los zumos de frutas son naturales y no industrializados, el resto de propiedades de la fruta, vitaminas y antioxidantes, serán un gran aporte para la alimentación del niño.
Las frutas cocidas (manzana asada, compotas) pueden ser una alternativa a la fruta. Requerirá un poco más de tiempo de preparación, pero es una buena alternativa para consumirla.
En el caso de las verduras, comerlas debe convertirse en algo divertido para que los niños las quieran consumir. Un truco puede ser incorporar las verduras por ejemplo a las pizzas. O utilizar las verduras para espesar las sopas y darles más sabor.
Hacer sandwiches vegetales con verduras que den colorido o incluso jugar con las verduras creando formas divertidas, como daditos de tomate, triangulos de berenjena… ¡pon imaginación a tus platos y será mucho más divertido comer verduras!